jueves, 12 de septiembre de 2013

Cuando te digo que me dejes es cuando más te necesito.
Nadie lo ha podido comprender.
No es mi yo común quien controla mis reacciones.
Es como vivir con un mutante, que se transforma.
Esas batallas emocionales son difíciles de soportar para ambos.
Mi relación apasionada es con la soledad, que como cualquier vicio, me enajena y me hace vivir en episodios de irrealidad y despersonalización.
Comprendo mi circunstancia, soy yo quien provoca el dolor y la partida de quien me ama.
Si has sentido atracción por entrar en mi mundo, no lo hagas, no soy lo que ves, soy un ser mucho más complejo, soy como una galaxia, como el sol, interesante a la lejanía pero entrando, te absorbo, y, al perderte a ti, me pierdo yo.
Si te atreves y te decides a hacerlo, es porque serás lo suficientemente fuerte, para sostenerme en mis arcoíris y mis tempestades, pero sobretodo sostenerte a ti mismo.



1 comentario: