miércoles, 26 de abril de 2017

Besos de otro mundo.

Ojalá pudiera quitarle con mi amor toda la desconfianza ojalá nos abracemos tan fuerte que se borre todo lo malo, que se acabe ya esta pesadilla, que seamos felices, nos lo merecemos, yo también lo merezco, ojalá me vuelva a mirar como antes y me diga “cariño” así, suave, con su dulce dulce voz, así como solo ella sabe hacerlo, así como solo ella saca una a una las letras de sus labios y las hila todas juntas para formar una palabra tan bonita y abstracta, para llamarme, para referirse a mí, así suave, así con esa vocecita suya, así con tanta vida dentro de su boca, con tanto amor en su mirada, con esa inocencia… CARIÑO, que su palabra se aleje de ella para venirse conmigo y volverse mía porque me la ha dado y me abrace y me entre por la tripa y me acaricie el corazón y el alma y me cure las heridas y me bese las dolencias y se quede ahí quietita y tumbada en mi memoria para poderla escuchar siempre que necesite esa caricia, cómo es posible sentir tanta vida dentro de tu boca, viviendo en tu garganta, como es posible que sienta celos de las palabras que pronuncias por acariciar tus labios.

Esos besos que me das no son de este mundo...